El ARTE de HACER SONRISAS

- Más de 20 años cambiando sonrisas

- Con sus trabajos plasman la personalidad de las personas

- Los hermanos Espinosa Vásquez son técnicos dentales

- Saben que su trabajo les deja grandes satisfacciones

- Los dentistas los buscan porque saben que son los mejores

Comitán, Chiapas; Noviembre de 2011.- Realizando tareas contrarias a la adversidad y a la tristeza, los hermanos Espinosa Vásquez se han dedicado en los últimos 20 años a componer sonrisas, a plasmar la personalidad y a cambiar parte de la imagen de las personas.

Aunque su trabajo es todo un arte, es poco conocido por todos, detrás de un buen dentista existe los técnicos dentales; José Guadalupe, Raúl, Alfredo y Julio han  dedicado la mayor parte de sus vidas a esta actividad, recuerdan muy bien que gracias a que los conocimientos de su tío Esteban Vásquez Vásquez quien lamentablemente ya es finado, el hermano mayor de ellos José Guadalupe Espinosa Vásquez logró encontrar en este trabajo la mejor manera de salir adelante.

Con el paso de los años los hermanos también decidieron adentrarse en este arte, siempre bajo la tutela de su hermano mayor, antes era todo muy rudimentario y todo lo debían hacer a mano, y los materiales utilizados eran distintos ya que se utilizaban metales finos como el oro, con el que hacían coronas, casquillos.

Después de esto se utilizó materiales como el platino, ahora y después de haber asistido a diferentes cursos de actualización a las ciudades de Tuxtla y México, saben que los tiempos han cambiado, los tiempos modernos requieren mayores y mejores técnicas.

Ahora todo es más estético ya que se utilizan cerámicas y resinas, y el trabajo de un técnico dental comienza desde que el médico dentista llega y les presenta un modelo en yeso, ellos se encargan de realizar prótesis, placas, cerámicas dentales, prótesis flexibles, puentes entre otros más.

Pertenecen a la Asociación de Técnicos Dentales de Chiapas y aunque en Comitán existen alrededor de 7 laboratorios que se dedican a esta actividad, no existe ninguna unión entre ellos, en el año 2000 se intentó formar una asociación comiteca, pero la falta de interés y la apatía no permitió que esto fuera una realidad.

Raúl comenta que es mejor trabajar entre familia, por ello lograron formar el laboratorio denominado “Dental Maya”, saben que su trabajo les ha brindado la satisfacción más grande de haber encontrado el medio más digno para vivir y disponer del tiempo para aprovechar con su familia.

Aunque muchos no creyeron en ellos, en su trabajo, la constancia y esmero ha ganado terreno entre los médicos dentistas quienes los buscan de toda la región, sin embargo su principal obstáculo ha sido el costo del equipo moderno ya que éste es muy elevado, han tocado varias puertas de instituciones tratando de encontrar algún proyecto que los apoye pero todo ha sido en vano.

“Quisiéramos voltearan a ver nuestro trabajo, que el gobierno nos brindara como a otros muchos empleos proyectos para poder solventar gastos para el equipo, y así poder brindar un mejor servicio a la ciudadanía”.

Cuando el dentista abandona este laboratorio los hermanos Espinosa están sabedores que alguien sonreirá de nuevo, alguien podrá llevar una vida más digna, esto es su trabajo, el arte de hacer sonrisas…